lunes, 6 de agosto de 2012

El Guardian de la Luna - Inicio [Cap 01]

La luna se tenía de sangre aquel día, un color rojizo la opacaba.
El elegido, mal seleccionado, había vuelto a hacerlo, había matado una vez más...
Ya era hora de que el consejo haga algo...

Los 5 miembros del Consejo estaban reunidos en la gran sala blanca.

-... Debemos recurrir a la ultima opción...- Dijo el más joven de ellos
-... ¿Qué? ¡No! ¡Yo me niego!...- Profirió un viejo de una esquina.
-¡Tú no estuviste antes de que lo capturemos!- Siguió el anciano- Su mal es incomprensible, incluso para quienes lo vivimos, ¿O crees que ésto no me ayuda a recordar?- finalizó señalando una cicatriz que le atravesaba de la frente al pómulo derecho.
-Tranquilo Larry- Dijo una suave voz femenina-solo es algo que el muchacho sugirió, y, si me permites, no nos quedan muchas otras alternativas ¿no?
-Hrmp, pues no me gusta nada- refunfuño Larry.
-Bueno, es arriesgado largar a la bestia asi sin más-dijo Francis, que parecía ser el mas inteligente- Debería de haber alguna forma en la que le podamos controlar...
-Larry tiene razón-dijo la Anciana, que estaba sentada en un gran sillón- su mal, su poder es inigualable... o al menos eso creíamos-
-¿Disculpa?- Soltó Larry.
-¿No has visto lo que ah hecho nuestro "Elegido"?, lo más sano y bondadoso que ah hecho es matar a su primer víctima sin sufrimiento-
-Pero..., bien, tienes razón, pero os quiero decir que tanto la bestia como el elegido son igual de malvados y oscuros, ¿Que llegaría a suceder si se alían? ¿No sería el fin de nuestros tiempos?-Terminó el anciano.

Un gran destello se originó en el centro de la sala, un tipo con una armadura plateada apareció.
-¡¿Que demonios haces aquí?!- Profirió la vieja- ¡Te está prohibido entrar a tierra sagra...!
No alcanzó a terminar la frase, puesto que aquel "caballero" había empuñado su espada en el vientre de la Anciana.
Al mismo tiempo los 4 sabios restantes empuñaron y blandieron las hojas de sus espadas, intento en vano.
De a uno los fue hiriendo de muerte, y absorbiendoles las energías...
Solo quedaba Larry.

-Antes fuiste el mejor guerrero de todo el universo, incluso pudiste encerrar a mi ancestro, aunque a costa de un ojo- Decía el caballero.

-¿Tu ancestro? ¡Como nos pudimos equivocar tanto!-

Apenas Larry terminó las palabras, el armado le atacó.
Con una gran agilidad el anciano se defendió, tomó distancia y, como si de un mensaje chino se tratara enunció:

"El consejo es una fuerza infinita, su poder no debe ser infravalorado, nunca lo podrás vencer, nunca lo podrás matar"
Y se desvaneció en el aire.


El caballero profirió gritos de rabia y amargura...
Miró la escena que tenía a su alrededor y se regocijó.
-Jajaja! Maldito viejo canalla! En vez de quedarse a cumplir su destino de proteger el centro lunar huyó como el cobarde que es. Ahora la Oscuridad reinará en los dos mundos. ¿No es así Padre?-dijo mirando a una puerta carcelaria cercana.
Una voz grave, ronca, áspera, como de quien no dice una palabra en siglos, se escuchó a lo lejos, en forma de gruñido.





No hay comentarios:

Publicar un comentario