Pasado...
Una noche de blanca luna te vi,
gemías con tus manos en la cara,
la felicidad te habían arrebatado
y el corazón destrozado.
Oh, pequeño niño adolescente,
cuánto más te ha de faltar,
cuánto más has de llorar,
solo hasta entender que el amor viene y va.
Levántate y crece, le dijeron,
un puño le arrojaron,
insultos le escupieron,
su alma en dos fragmentaron.
Las heridas del todo jamas sanaron,
aún hoy se abren y se retuercen,
todavía el alma está fracturada,
pero aún sonríe y también se enamora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario